La importancia de los zapatos en la gran pantalla no es un invento de Carrie Bradshaw ni mucho menos, desde pelÃculas como El Mago de Oz, La Cenicienta hasta la ya mÃtica Sexo en Nueva York, muchas han sido las huellas que nos han dejado los zapatos más famosos del mundo.
Ya Alfred Hitchcock decÃa que cuando la cámara se centraba solamente en los pies o los zapatos aparecÃan en un primer plano, algo malo estaba por suceder. Este es el primer paso de la importancia que este complemento tendrá a lo largo de la historia del cine.
Y es que la gran pantalla está plagada de historias de amor, de formas de vida, pero también los zapatos de mujer y de hombre tienen algo que contar...
Los primeros zapatos que lograron ser protagonistas de una de las historias más brillantes del cine son los de Judy Garland, unos zapatos de tacón mágicos que dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en una auténtica joya y asà años más tarde grandes diseñadores como Manolo Blahnik y Oscar de la Renta recrearon estos maravillosos tacones rojos de Dorothy que son hoy en dÃa una gran referencia de moda.
Charles Chaplin en la cúspide de su carrera protagoniza junto a sus memorables zapatos una escena mÃtica en la historia del cine donde se cocina y se come sus zapatos, asà la pelÃcula La quimera de oro con esta escena da el paso inicial para la historia del calzado en el mundo del cine.
_03.jpg)
También las botas y el calzado deportivo entran en la categorÃa de zapatos famosos. Solo basta recordar las botas de James Dean en Rebelde sin causa o los zapatos de tacón de Marilyn Monroe para saber la importancia del calzado femenino y masculino en el cine.
Disney tampoco dejó pasar la oportunidad de que uno de sus zapatos fueran los más famosos del mundo, objeto de deseo de grandes y pequeños y es que a veces unos simples zapatos han proporcionado finales muy felices, dignos de la gran pantalla.
Pero no solo los clásicos portaban zapatos famosos, Uma Thurman, gracias Kill Bill, hizo famosas las deportivas amarillas de la marca japonesa ASICS y miles de personas las lucieron como en una pelÃcula de Tarantino.
Por último y como no podÃa ser menos, nuestra gran Sarah Jessica Parker o su personaje Carrie Bradshaw, han hecho de los zapatos y de su diseñador favorito, Manolo Blahnik, los auténticos protagonistas de Sexo en Nueva York, con ellos se enamoraba, se desengañaba, bailaba y disfrutaba, hasta ellos fueron los protagonistas de su gran SI quiero en la primera de sus pelÃculas y es que las joyas de Blahnik ya siempre pasarán a la historia como unos zapatos de cine.
